19 marzo 2011

San José, la colmena cataré. La tradición mielera en La Cepeda.

Un truébano recuerda que este año también volveremos a degustar la exquisita Miel de Brezo de la Cepeda, pues como recuerda la sentencia: San José, la colmena cataré.
 
 
La produción de miel al estilo más clásico fue introducida en la Península por los romanos. Desde entonces, el empleo del tronco de un árbol para extraer la miel elaborada por las abejas ha continuado manteniéndose efectivo hasta la actualidad, si bien, desde hace algunas décadas, la utilización de unos modernos habitáculos de madera ha sustituido mayoritariamente a los clásicos truébanos. 
 
El truébano es un trozo de tronco cuya cavidad se emplea como colmena. Situado sobre una piedra o rachón, la madera se habilitaba con algún agujero para que esta cumpliese con efectividad su cometido. En la parte superior se colocaba otro rachón para protejer el truébano de inclemencias meteorológicas u otros peligros que pudiesen perjudicar el trabajo de las abejas. 
 
Los truébanos se colocaban generalmente en sitios abrigados, en ladera y mirando hacia el mediodía. Esta costumbre ha creado en ocasiones hasta topónimos, tal es el caso de Colmenares, situado junto a Las Arribas -entre Quintana del Castillo y Villarmeriel-, y en donde desde hace muchas generaciones se produce miel. 
 
Los cepedanos, basados en la tradición mielera local, efectuaban generalmente la cata de las colmenas en la última parte del mes de marzo, de ahí la sentencia popular y local de: San José, la colmena cataré.
 
La miel cepedana se caracteriza por su color oscuro e intenso sabor, con unos matices dulces muy apropiados al paladar. Se trata indudablemente de un producto natural de alta calidad, que nada tiene que ver con la miel comercial de color amarillento y sabor azucarado, u otras "mieles de diseño" que se comencializan con sabores y colores "extraños". 
 
El truébano, también fue recogido como curiosidad lingüística hace años, y en efecto, en BARDÓN, C. A., Cuentos en dialecto leonés, León, Editorial Nebrija, D. L. 1981, p. 260, se define como "colmena de tronco de árbol, de palera".
 
 
 

12 marzo 2011

La Cepeda, una demarcación territorial con más de un milenio de historia.

Fiesta de la Cepeda. El 25 de Julio, las gentes de la Cepeda se reúnen en el entorno del pantano de Villameca a celebrar el día del Patrón Santiago.
 
La trayectoria histórica de la Cepeda debe retraerse varios miles de años atrás, cuando los primeros testimonios arqueológicos demuestran su existencia como espacio geográfico poblado por humanos. Desde entonces, diferentes periodos históricos han sido testigos de la evolución de este territorio.
 
Por otra parte, si nos centramos ahora en el tiempo en que este espacio geográfico se ha identificado con el nombre actual, puede afirmarse que este ámbito físico como demarcación denominada Cepeda, la Cepeda, etc., debe de retraerse en el tiempo más de un milenio. En verdad, el análisis detenido de la documentación induce a ello, pudiendo probarse con testimonios documentales desde el 940. En efecto, pues en aquel año una importante concentración de personajes, entre ellos varios abades, dejaban constancia de su presencia en aquel momento. Uno de ellos fue Ismael, abad del desaparecido monasterio de San Feliz de Cepeda, que transcurrido algún tiempo acabó formando parte de las posesiones de San Isidoro de León.
 
De igual modo, la documentación consultada permite argumentar y demostrar la personalidad administrativa de la Cepeda, la cual, fue evolucionando a través del tiempo hasta llegar a convertirse en la actual comarca leonesa de la Cepeda.
 
Pero en cualquier caso, no estará de más insistir en que nuestra comarca posee una dilatada trayectoria histórica, y bajo el nombre de Cepeda y sus variantes onomásticas, ya atesora más de un milenio de antigüedad.