FEVE. Noticia histórica de Espacio Vías. Un paseo por la vía estrecha.

 
El uso de carriles es conocido desde la antigüedad, Egipto o Roma fueron conocedores y usuarios de los carriles de piedra para disminuir el rozamiento de la rodadura y asegurar la guía de sus vehículos, carriles de piedra, metálicos o de madera han sido utilizados a lo largo de la historia. Sin embargo, el mundo del ferrocarril tal y como lo conocemos hoy, nació a partir de la invención de la locomotora, teniendo su puesta de largo con la inauguración de la linea Liverpool-Manchester en el año 1830, en verdad, con esta línea nació la llamada era del ferrocarril.
 
Por su parte, en España, los primeros intentos de construcción ferroviaria se dieron en 1829, pero habrá que esperar a 1837 para que se inicie la primera línea española en Cuba. Tras más de una década, con la inauguración en 1849 de la celebérrima Barcelona-Mataró se daba inicio al transporte por ferrocarril en España. Desde entonces, el proceso evolutivo de este transporte originó los diferentes anchos de vía que se han venido utilizando, por ello, parece oportuno indicar al respecto, como fue el ancho de vía métrico el que dio lugar al nacimiento de las instalaciones sobre las que hoy se asienta Espacio Vías. Así pues, las construcciones inauguradas el pasado mes de abril se hallan asentadas en un espacio histórico de la vía estrecha, el de la ciudad de León. Pero si queréis conocer algo más sobre su trayectoria hasta el día de hoy, os invito a subir al tren y a dar un rápido paseo por la vía estrecha.
 
Ya estamos dentro del vagón, me gustaría recordaros como las vías de nuestro inmueble nacen en el contexto del ferrocarril de La Robla, cuyo tramo principal fue inaugurado el 11 de agosto de 1894 entre esta población y leonesa y Valmaseda. El proyecto fue promovido por y realizado por el ingeniero de Guipúzcoa Mariano Zuaznavar, teniendo por objeto, acercar el carbón del noroeste peninsular a la potente industria de Vizcaya. La causa determinante para su construcción final, fue la subida del precio del carbón inglés en el periodo 1889/90, en efecto, un medio de transporte eficaz para acercar el carbón de León o Palencia a al País Vasco era la solución adecuada, y así fue, el ferrocarril se convirtió en el transporte idóneo para suministrar el carbón a empresas de gran renombre como los Altos Hornos de Vizcaya.
 
Al iniciarse el proyecto se estudiaron varias posibilidades, eligiendo realizar el trayecto en vía estrecha pues suponía un ahorro del 60% respecto al ancho ibérico. Así, en 1890, el Congreso y el Senado concedieron autorización para "la construcción y explotación de una línea férrea, que partiendo de La Robla, en la línea de Asturias, Galiica y León, termine en Valmaseda". Las obras, ejecutadas con gran rapidez, propiciaron que el ya referido 11 de agosto de 1894 se pudiese proceder a la inauguración en la estación cántabra de Los Carabeos, ubicada en un punto intermedio de la línea.
 
El trayecto inicial de la línea se vio ya ampliado en el año 1902, extendiéndose desde Valmaseda hasta Bilbao, sin embargo, tres años más tarde, Mariano Zuaznavar renunciaba a todos sus derechos como fundador de la compañía, pasando a conocerse como Ferrocarriles de La Robla S. A., con posterioridad, en 1923, cuando la demanda del carbón se eleve, se procederá a la inauguración del tramo entre Matallana de Torío y León, dando nacimiento con ello a las instalaciones sobre las que hoy se asienta el centro juvenil de Espacio Vías.
 
 
Pasada esta primera etapa, la Guerra Civil paralizó las cuencas mineras y el tren fue utilizado con objetivos militares por ambos bandos, pero finalmente, al cabo de un año, el servicio de viajeros volvía a entrar en funcionamiento el 27 de agosto de 1937. Tras varias décadas de crecimiento, y después de llegar a las 900.000 toneladas de carbón transportadas en 1958, comienza el declive. Será un balance realizado en 1966 el que anuncie pérdidas continuadas a partir de 1968. La empresa FEVE fundada en 1965, se hará cargo de la explotación de la línea desde 1972. La caída espectacular a lo largo de los años siguientes, dará lugar a que FEVE acometa una modernización a partir de 1980, sin embargo, diez años después, la línea alcanzará un déficit de casi 400 millones de pesetas.
 
Atrás iban a quedar los veraneos de muchos leoneses antes de la masificación del automóvil, y en los cuales, muchos niños creyeron viajar en un tren del Oeste, pues La FEVE ofrecía la posibilidad de escapar de la ciudad por horas o por días. A pesar de todo ello, el 21 de diciembre de 1991, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes gestionaba la suspensión temporal del tráfico de viajeros entre las estaciones de Bercedo y Matallana a partir del 1 de enero de 1992. Afortunadamente, la estación de León no suspenderá su actividad y el tramo León-Matallana seguirá en funcionamineto. Con razón puede presumir de haber sido el único trayecto que ha tenido continuidad desde su inauguración hasta la actualidad, es más, desde este tramo se volvió a dar vida a toda la línea León-Bilbao.
 
Aquella impopular medida adoptada, posicionó adversamente a la población, y por ello, el problema se abordó desde diferentes entornos y administraciones, consiguiendo en 1993 un acuerdo con el Ministerio de Obras Públicas para restaurar la línea. De este modo, en 1993 se reabría el tramo Matallana-Cistierna, y algo más tarde, en 1995, el de Cistierna-Guardo, la difícil carrera por restaurar la totalidad de la línea León-Bilbao había comenzado. Finalmente, tras acometer todas las obras de la vía e infraestructura ferrroviaria, el día 1 de mayo de 2003 tenía lugar la reapertura completa al tráfico de viajeros en la histórica línea León-Bilbao. Desde entonces, aunque la normalidad ha sido la nota dominante, no se puede olvidar que hace 4 años, la estación de La Robla sufrió un grave incendio, por eso, la estación de "Sor Citroen" se ha transformado en un albergue.
 

 

Bueno, ya estamos llegando a León y conviene que no olvidéis, como las edificaciones y terrenos inaugurados hace meses en esta herencia ferroviaria, se asientan sobre una parcela de la vía estrecha de España, la cual ya tomó vida en 1923, es por ello, que el contemporáneo Espacio Vías no debería prescindir nunca de su propia idiosincrasia.

La construcción principal de Espacio Vías sobre la que se articula todo el actual recinto, era el almacén de las locomotoras. El depósito constaba de tres vías que se dirigían hacia una placa giratoria cuyo hueco es todavía hoy visible, y la cual, servía para invertir el sentido de aquellas esforzadas máquinas que supieron trabajar y rentabilizar su esfuerzo ayudadas por los antiguos empleados del lugar.

En el presente, separados por una moderna valla de la estación de pasajeros de León, la salida y llegada de pasajeros forma parte del espectáculo diario de este lugar, es decir, como desde hace casi 90 años. Y es que, esta estación forma parte de la red de vía estrecha más larga de Europa, una red de más de 1250 km explotada por la empresa FEVE, que con sus más de 40 años de experiencia, ofrece un sevicio de cercanías y de trenes regionales a los leoneses, pero también, la posibilidad de soñar en sus Trenes Turísticos.

Nuestro viaje ha finalizado, pero mirad antes de bajar, la edificación de la derecha es de la que os hablaba. Tal vez, como sucedía en el pasado, los nuevos empleados del lugar sepan recibir en Espacio Vías a estas locomotoras humanas que son los jóvenes de León, y a través de una invisible pero inteligente placa giratoria moderna, logren proyectarlos hacia la vía adecuada para que alcancen sus objetivos.