Aunque en el presente Murias de Ponjos no se halla vinculada administrativamente a la Cepeda, en el pasado, sí que lo estuvo. Limita con las localidades cepedanas de Quintana del Castillo y Los Barrios de Nistoso. Esta localidad dispone de un pequeño embalse en el que es posible bañarse y disfrutar de unas aguas naturales y gélidas que no dejan a nadie indiferente. Así es, las gélidas aguas de Murias suponen un reto hasta para los más envalentonados excursionistas. 
Pero Murias de Ponjos es mucho más que una zona de baño, es un espacio ideal para volver al pasado y comprobar como un día, el reloj se paró en este entrañable y hospitalario rincón de la provincia de León. Aquí, la naturaleza rebosa por todas partes y prueba de ello, es que forma parte de una zona catalogada como Reseva de la Biosfera.
Numerosos itinerarios se abren, de repente, en la mente de los inquietos excursionistas al llegar a la población. Desde Murias podemos emprender nuestra aventura del día a pie o en bicicleta, sabiendo que al regreso, podremos reponer fuerzas en el área de descanso de la localidad, que habilitada con barbacoa, agua y la demás cosas necesarias para disfrutar de las comidas al aire libre, permitirá completar una envidiable jornada de ocio entre la privilegiada naturaleza del entorno.
El acceso a este enclave en vehículo de motor, se puede efectuar desde Ponjos tras tomar la carretera que viene de Valdesamario, itinerario ideal por ejemplo, si se viene desde la capital de la provincia. Para los que decidan venir desde el Bierzo, el curso ascendente del río Tremor los conducirá hasta la población de Espina, desde donde se llega a la inmediata Murias. Finalmente, para los que vengan desde la zona de Astorga, lo mejor será ascender directamente por la carretera de la Cepeda hasta la zona alta de Los Barrios de Nistoso, y desde allí, descender hasta la cercana población de Murias.